"You're going to need a bigger boat."

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martes, 21 de junio de 2011

RODEADO DE SERIES presenta… GAME OF THRONES



Por fin ha llegado el final de la primera temporada de Juego de Tronos, o Game of Thrones. Por fin se puede valorar esta serie en su conjunto. Y la calificación no puede ser más que… sobresaliente.  Diez capítulos de cerca de una hora cada uno, que comienzan con una verja que se abre a un mundo ignoto, lleno de peligros… y terminan con el aullido de un dragón recién nacido. Aviso: quien no haya leido el libro o visto la serie, hic sunt spoilers

Es curiosa la sensación que proporciona a quien (como yo) ha leido la novela antes de ver la serie. Por un lado, ausencia de sorpresa, debido a la escrupulosa fidelidad con la cual se ha tratado la obra de George RR Martin, en términos de ritmo, tramas y acontecimientos. Pero, junto a la ausencia de sorpresa, se produce también un curioso efecto de fascinación: sabemos lo que nos espera, pero precisamente por eso los episodios enganchan irremisiblemente al espectador, lector de las novelas o no. Su minutaje pasa en un suspiro.

Obviamente, la version televisiva es un resumen, porque sería imposible reproducir de manera completa el rico universo de Juego de Tronos. Eso sí, la serie va al grano, y se queda con lo fundamental de la trama: todo queda bien explicado, y la evolución de los personajes se sigue perfectamente. Las dinastías enfrentadas, las relaciones, esa manera fluida de desplazar la importancia de un personaje a otro, las muertes de varios de los protagonistas… Mención especial merece la que sin duda es la mejor escena de toda la serie: el terrible momento de la ejecución de Eddard Stark, primorosamente narrado, sin un solo plano fuera de su sitio.


Además, la versión televisiva no obvia, sino que se zambulle en las numerosas escenas escabrosas de la novela, empezando por la incestuosa relación entre los hermanos Lannister, siguiendo con momentos de libertinaje de toda clase (nunca gratuito, exactamente igual que sucede en la novela), y terminando con momentos de violencia secos y contundentes. Sin altibajos, sin salidas de tono, sin ni un solo instante gratuito o desperdiciado.

En conjunto, el diseño de producción de la serie (vestuario, caracterizaciones y escenarios) funciona de maravilla en pantalla. Y además, HBO ha escogido a un reparto de intérpretes de lo más adecuado para cada personaje. Ninguno de ellos sobrepasa a los demás. Todos están estupendos. Por mencionar a alguien, señalo a una debilidad personal mía, el estupendo Peter Dinklage, que interpreta a Tyrion Lannister, con una voz que merece mejor suerte que la que le ha caido en el flojo doblaje en castellano.

¿Hay alguna parte negativa en esta sucesión de elogios? Bueno, una de las grandes diferencias respecto a la novela la representan los huargos de los niños Stark, que en el libro son claramente lobos más grandes de lo normal, y que en la pantalla son perros (grandes, sí, pero perros), obviamente por razones presupuestarias (algo que también determina que algunas escenas de batalla presentes en el libro se "caigan" de la serie, sin duda). Veremos cómo sigue la cuestión de los huargos en la segunda temporada. Quizá algún purista se rasgue las vestiduras, pero creo que es un detalle que no empaña el resultado final de la serie.

El único problema es que ahora hay que esperar un año, más o menos, para ver la segunda temporada...

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